martes, 22 de noviembre de 2011

'Dark Resurrection', o cómo un dentista italiano ha reinventado 'La guerra de las galaxias'

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Por “muy muy lejana” que fuera aquella galaxia, lleva más de 30 años seduciendo nuestro planeta. Seis películas, decenas de videojuegos y libros, objetos de merchandising a go-go, series de televisión, una banda sonora celebérrima y un ejército de fans que acuden a todo mitin disfrazados de soldados de asalto o de Wookie dan fe del éxito de La guerra de las galaxias. En ese universo de naves espaciales y espadas láser, un desconocido dentista italiano ha sabido encontrar su sitio bajo el sol. O más bien, vistos los resultados, bajo los dos soles de Tatooine. Angelo Licata es el director de Dark Resurrection, filme amateur inspirado en el mundo de La guerra de las galaxias que ha arrasado en la Red.
“Quería rodar una película de ciencia ficción en Italia, donde es un género casi desaparecido”, recuerda Licata. Corría el año 2004 y el italiano no tenía la menor idea de cómo manejar una cámara. Un año y medio y cientos de secuencias cortadas le enseñaron sin embargo el oficio suficiente para, en otro año y medio, terminar el primer capítulo de su obra. Gracias a un presupuesto de 7.000 euros, Dark Resurrection volumen 1 se estrenaba en 2007. Los intérpretes, voluntarios, salían del entorno de Licata. Para el protagonista, “a falta de Sean Connery”, el director se conformó con Giuseppe Licata, es decir, su padre.    
La trama del volumen 1 se empapa de la tradición del universo de La guerra de las galaxias. El maestro Sorran es expulsado del Consejo de los Jedi porque su búsqueda obsesiva del templo de Eron, supuesta fuente de la Fuerza, se está cobrando demasiadas vidas. Sorran se deja entonces engullir por el Lado Oscuro y prosigue imparable hacia su objetivo; la joven padawan (aprendiz) Hope parece ser la única que pueda detenerle. Traición, honor, amistad y muchos duelos tiñen de épica un filme mucho menos amateur de lo que sus medios revelan.

“Rodábamos 14 horas al día, pero era muy entretenido, como unas vacaciones. La posproducción en solitario ante el ordenador en cambio era terrible”, cuenta Licata. Tanto que, una vez terminado el volumen 1, se dejó corroer por las dudas. La Fuerza llegó entonces en forma de centenares de mails que le felicitaban por el trabajo. La certeza de contar con un equipo para el segundo rodaje fue la chispa que el volumen 0 necesitaba para arrancar.
Guerragal

A finales de 2009 Licata empezaba a rodar el segundo capítulo de su trilogía, aunque se trababa más bien de un prólogo. Dark Resurrection volumen 0, que se estrenó hace dos meses, cuenta porqué Sorran fue expulsado. Y lo hace con otro presupuesto (27.000 euros), que se refleja en la pantalla. “Llegamos a rodar una batalla con 200 extras. Parecía El señor de los anillos”, afirma el italiano. Los voluntarios llegaban de toda Italia, algunos con un disfraz que se habían construido siguiendo las pautas de Licata: “Veían el tráiler online y nos preguntaban: ‘¿De dónde habéis robado esto?’. Cuando le explicábamos que era nuestro no se lo creían: ‘¡Pero si es como La guerra de las galaxias!”.

De bastante más lejos, aunque no tanto como el remoto planeta Dagobah, donde vive Yoda, llegaron financiaciones inesperadas para el rodaje. “Pusimos un anuncio en nuestra página web y 400 personas, desde España, Japón, Estados Unidos y Australia, nos enviaron dinero para contribuir. Algunos hasta mandaron 500 euros”, se sorprende todavía Licata. Mucho más hará falta para el capítulo final, el volumen 2. “El guion es muy complicado, necesitamos unos 100.000 euros de presupuesto. Empezaremos a rodar en cuanto contemos con al menos un tercio, aunque de momento no tenemos nada”, detalla el director.

Entonces, y solo entonces, Licata intentará contactar con Mark Hamill, el Luke Skywalker de la saga original, para un cameo. El italiano recuerda aún las pesadillas que con 12 años le provocó la secuencia tal vez más famosa de toda la saga. “Luke, soy tu padre”, le decía Darth Vader al jedi. Era en El imperio contraataca, segunda película de la serie, aunque la primera que vio Licata. “Para mí es la mejor, aunque de niño me daba miedo y para divertirme más veía El retorno del Jedi”, asegura.
Star Wars Dark Resurrection from Darth Anonymous on Vimeo.
 Hace ya mucho que Licata  no ve La guerra de las galaxias, pero sigue reconociendo su fascinación. “Habla de arquetipos. El caballero humilde se convierte en el elegido y derrota al dragón. Disfrazando estas metáforas de ciencia ficción George Lucas nos ha engañado a todos”, resume el secreto de la saga Licata. Más allá de la obvia influencia de la obra de Lucas ("me hizo amar el cine como nadie"), el italiano ha tenido otra fuente de inspiración: “El videjuego Star Wars Knigths of the old republic tiene una historia impresionante”.

Respecto a Lucas, y salvando las distancias, el italiano mantiene “esa mística de la Fuerza” aunque retrata un “pasaje al lado oscuro más sufrido, más paulatino. El de Anakin al final de la segunda trilogía me parece demasiado repentino, poco creíble”. Habrá que ver cómo concluye él su saga. Aunque faltan 100.000 euros. De momento, no es más que un sueño muy muy lejano.

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