"En ocasiones, el periplo que atraviesa una película desde que surge un proyecto hasta que se estrena en las salas de cine constituye un argumento cinematográfico por sí mismo. Así fue con El hombre que mató a don Quijote, de Terry Gilliam, cuyas adversidades (problemas de producción, enfermedades de los actores, fenómenos meteorológicos...) terminaron por convertirse en el argumento de un documental, Lost in La Mancha, que sí salió a la luz.
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Ignoramos si un día habrá un testimonio similar de El Hobbit, pero sin duda sus dificultades ya son equiparables al tormentoso viaje de Frodo al Monte del Destino, incluso teniendo en cuenta que lo tiene todo para ser un gran éxito: un reparto afamado, un equipo de prestigio y un público ansioso.
Su rodaje comenzó el lunes, anunció Peter Jackson, algo que se ha producido contra todo pronóstico, teniendo en cuenta los mil y un reveses a los que se ha enfrentado.
Catástrofes encadenadas
La adaptación del clásico de Tolkien estuvo en la mente del cineasta neozelandés incluso antes de llevar al cine El Señor de los Anillos. Tras el éxito de la [Ian McKellen] trilogía, el proyecto se puso sobre la mesa en 2006, pero una pugna sobre los derechos paró el proceso. Peter Jackson renunció a dirigirla –se quedó como productor– y el testigo pasó a Guillermo del Toro. Entonces llegaron graves problemas de financiación por la crisis de Metro Goldwyn Mayer; y del Toro, tras dos años de trabajo, tiró la toalla.
Jackson volvió a la dirección, pero los quebraderos de cabeza solo acababan de empezar: los actores amenazaban con ir a la huelga. Sus reivindicaciones salariales estuvieron a punto de que el rodaje emigrara a Irlanda, pero las manifestaciones populares y la intervención del Gobierno neozelandés (que reformó la ley laboral para que la película se quedara allí) lo impidieron. Cuando el asunto parecía arreglado, un incendio redujo a cenizas las miniaturas de la película. Con semejante viacrucis, no es extraño que a Peter Jackson lo operaran de urgencia de una úlcera en enero. Si El Hobbit aún vive es sin duda por su entusiasmo. ¿Habrá roto la mala racha?
Truenos y toros
En España, El Capitán Trueno ha sufrido su propio calvario: lleva más de diez años cambiando de manos como una patata caliente: Juan Piquer Simón, Juanma Bajo Ulloa, Alejandro Toledo, Pau Vergara, Daniel Calparsoro y Antonio Hernández... En cuanto a sus protagonistas, Álex González y Elsa Pataky han dejado paso a Sergio Peris-Mencheta y la ucraniana Natasha Yarovenko. La cinta ya está en fase de posproducción y cuenta con la distribución de Buenavista (Disney), pero no está libre de peligro.
Otro ejemplo: Manolete, una producción de 28 millones de dólares, rodada en 2006 con Adrien Brody y Penélope Cruz, solo se estrenó en Francia el año pasado y recibió críticas feroces. Acusaciones, dificultades con la protección de animales (los toros tuvieron que ser generados por ordenador) y presunta malversación de fondos están entre los motivos de que solo se pueda ver en vídeo (por una demanda en EE UU).
No son casos únicos. Conocidos son los rodajes infernales de Lo que el viento se llevó, Apocalipse Now y Valkiria, de Tom Cruise. Y otros proyectos se han quedado en el limbo, como Cita con Rama o el imposible Dune, de Jodorowsky. Otros parecen ver la luz al final del túnel, como Red Sonya (Amber Heard podría sustituir a Rose McGowan como la arrojada guerrera), la última entrega de James Bond, con Daniel Craig, y Superman: man of Steel, con Kevin Costner como padre del superhéroe. Sobre La marca amarilla y Fumanchú, Álex de la Iglesia tiene la última palabra...
Tras muchas incertidumbres, se incorporan a El Hobbit Martin Freeman como Bilbo Bolsón y Saoirse Ronan como la elfa Itaril. Repiten Ian McKellen (Gandalf), Andy Serkis (Gollum) y Christopher Lee (Saruman). Cate Blanchett (Galadriel), Orlando Bloom (Legolas) e incluso Elijah Wood (Frodo) tendrán pequeñas apariciones. También se rumorea que el Bilbo original, Ian Holm, podría participar como narrador.
FUENTE: ARANCHA SERRANO 20minutos.es
Ignoramos si un día habrá un testimonio similar de El Hobbit, pero sin duda sus dificultades ya son equiparables al tormentoso viaje de Frodo al Monte del Destino, incluso teniendo en cuenta que lo tiene todo para ser un gran éxito: un reparto afamado, un equipo de prestigio y un público ansioso.
Su rodaje comenzó el lunes, anunció Peter Jackson, algo que se ha producido contra todo pronóstico, teniendo en cuenta los mil y un reveses a los que se ha enfrentado.
Catástrofes encadenadas
La adaptación del clásico de Tolkien estuvo en la mente del cineasta neozelandés incluso antes de llevar al cine El Señor de los Anillos. Tras el éxito de la [Ian McKellen] trilogía, el proyecto se puso sobre la mesa en 2006, pero una pugna sobre los derechos paró el proceso. Peter Jackson renunció a dirigirla –se quedó como productor– y el testigo pasó a Guillermo del Toro. Entonces llegaron graves problemas de financiación por la crisis de Metro Goldwyn Mayer; y del Toro, tras dos años de trabajo, tiró la toalla.
Jackson volvió a la dirección, pero los quebraderos de cabeza solo acababan de empezar: los actores amenazaban con ir a la huelga. Sus reivindicaciones salariales estuvieron a punto de que el rodaje emigrara a Irlanda, pero las manifestaciones populares y la intervención del Gobierno neozelandés (que reformó la ley laboral para que la película se quedara allí) lo impidieron. Cuando el asunto parecía arreglado, un incendio redujo a cenizas las miniaturas de la película. Con semejante viacrucis, no es extraño que a Peter Jackson lo operaran de urgencia de una úlcera en enero. Si El Hobbit aún vive es sin duda por su entusiasmo. ¿Habrá roto la mala racha?
Truenos y toros
En España, El Capitán Trueno ha sufrido su propio calvario: lleva más de diez años cambiando de manos como una patata caliente: Juan Piquer Simón, Juanma Bajo Ulloa, Alejandro Toledo, Pau Vergara, Daniel Calparsoro y Antonio Hernández... En cuanto a sus protagonistas, Álex González y Elsa Pataky han dejado paso a Sergio Peris-Mencheta y la ucraniana Natasha Yarovenko. La cinta ya está en fase de posproducción y cuenta con la distribución de Buenavista (Disney), pero no está libre de peligro.
Otro ejemplo: Manolete, una producción de 28 millones de dólares, rodada en 2006 con Adrien Brody y Penélope Cruz, solo se estrenó en Francia el año pasado y recibió críticas feroces. Acusaciones, dificultades con la protección de animales (los toros tuvieron que ser generados por ordenador) y presunta malversación de fondos están entre los motivos de que solo se pueda ver en vídeo (por una demanda en EE UU).
No son casos únicos. Conocidos son los rodajes infernales de Lo que el viento se llevó, Apocalipse Now y Valkiria, de Tom Cruise. Y otros proyectos se han quedado en el limbo, como Cita con Rama o el imposible Dune, de Jodorowsky. Otros parecen ver la luz al final del túnel, como Red Sonya (Amber Heard podría sustituir a Rose McGowan como la arrojada guerrera), la última entrega de James Bond, con Daniel Craig, y Superman: man of Steel, con Kevin Costner como padre del superhéroe. Sobre La marca amarilla y Fumanchú, Álex de la Iglesia tiene la última palabra...
Tras muchas incertidumbres, se incorporan a El Hobbit Martin Freeman como Bilbo Bolsón y Saoirse Ronan como la elfa Itaril. Repiten Ian McKellen (Gandalf), Andy Serkis (Gollum) y Christopher Lee (Saruman). Cate Blanchett (Galadriel), Orlando Bloom (Legolas) e incluso Elijah Wood (Frodo) tendrán pequeñas apariciones. También se rumorea que el Bilbo original, Ian Holm, podría participar como narrador.
FUENTE: ARANCHA SERRANO 20minutos.es