viernes, 30 de octubre de 2009

PRESENTACIONES SOBRE COMPOSICIÓN

Os dejo algunas presentaciones interesantes de la página Slideshare sobre el tema de la composición:



X CONCURSO INTERNACIONAL DE CORTOMETRAJES CEV.COM

OS DEJO LAS BASES DE ESTE INTERESANTE CONCURSO. ¡AÚN ESTAIS A TIEMPO!

1. Concurso de ámbito internacional en el que podrán participar realizadores a nivel individual o colectivo cuyas obras hayan finalizado su producción con posterioridad al 1 de enero de 2008.

2. Se establecen las siguientes categorías y duración máxima de las obras participantes (títulos de crédito incluidos):

A/ FICCIÓN: 20 MINUTOS
B/ FICCIÓN "TEMÁTICA SOCIAL": 20 MINUTOS
C/ MICROCORTOS "CONTRA LA VIOLENCIA": 1 MINUTO
D/ VIDEOCREACIÓN: 20 MINUTOS
E/ TEASER PROMOCIONAL DE CORTOMETRAJES (DOCUMENTAL O FICCIÓN): 1,5 MINUTOS
F/ VIDEOCLIP: 5 MINUTOS
G/ FOTOGRAFÍA DIGITAL "IMAGINA TUS SUEÑOS"


3. No existe límite de obras presentadas por un mismo participante, pero cada obra se presentará en un solo DVD Video Zona 2 (PAL) y 16/9, acompañado de una ficha de inscripción.
NO SE ACEPTARÁN INSCRIPCIONES QUE NO ESTÉN DEBIDAMENTE CUMPLIMENTADAS NI OBRAS PRESENTADAS EN EDICIONES ANTERIORES DE ESTE CONCURSO.

4. Un Jurado formado por personalidades del mundo del cine, la música, la televisión, el diseño, la publicidad y el arte, seleccionará los mejores trabajos y otorgará los siguientes premios:
1. Premio Especial CEV, 1º clasificado en la categoría FICCIÓN: 1.500 €.
2. Premio Especial OYENTES RADIO 3: 1000 € y emisión en el programa Versión Española de Rtve.
3. Premio Especial MADRID POSITIVO, 1º clasificado en la categoría FICCIÓN "TEMÁTICA SOCIAL": 1.000 €.
4. Premio Especial CEV - 20MINUTOS.ES, 1º clasificado en la categoría MICROCORTOS "CONTRA LA VIOLENCIA": 1.000€.
5. Premio Especial IGUAPOP GALLERY, 1º clasificado en la categoría VIDEOCREACIÓN: 1.000 €.
6. Premio Especial NIC, 1º clasificado en la categoría TEASER PROMOCIONAL DE CORTOMETRAJES (DOCUMENTAL O FICCIÓN): 1.000 €.
7. Premio especial MONDOSONORO - LA VÍA LÁCTEA, 1º clasificado en la categoría VIDEOCLIP: 1.000 €.
8. Premio Especial EFTI, 1º clasificado en la categoría FOTOGRAFÍA DIGITAL "IMAGINA TUS SUEÑOS": Curso profesional gratuito de fotografía valorado en 2.000 €, impartido por EFTI.
9. Premio Especial LA BOCINA, 1º clasificado en la categoría SONIDO: Servicios de postproducción de audio para cortometrajes valorados en 3.000 €.

Las decisiones del jurado son inapelables. A estas cantidades se les aplicarán los impuestos correspondientes.

5. Los Cortometrajes Finalistas se exhibirán durante la celebración de Cinemad'09 (20-28 Noviembre). Cinemad se pondrá en contacto con los autores o productores de las obras seleccionadas para solicitar el formato original e informar del día, hora y lugar de proyección.

6. Los participantes podrán optar (dando su consentimiento para dicho fin) a participar en Cinemad on Tour, festival itinerante cuya principal finalidad es la promoción de los cortometrajes seleccionados en otras comunidades o países y el intercambio con festivales cinematográficos afines.

7. La Organización y los Patrocinadores de los Premios, podrán utilizar las obras presentadas o fragmentos de las mismas para la difusión del Concurso y los Premios en medios de comunicación (exceptuando TV) y en su página web.

8. Los gastos de envío correrán a cargo de los participantes. Cinemad no se hará cargo de la devolución de las obras, éstas podrán recogerse en la dirección que aparece en el punto 14 hasta el 20 de diciembre.

9. El ganador del PREMIO ESPECIAL OYENTES RADIO 3 se seleccionará a través de votaciones realizadas en www.rtve.es/radio3 entre las obras finalistas de las categorías A, B, C y D. Para optar a este premio se requiere la cesión de los derechos para una única emisión y sin carácter de exclusividad en el programa Versión Española de Rtve. Cinemad entregará al ganador la cantidad de 1000 € (impuestos incluidos) como contrapartida por la citada cesión.

10. Los participantes en el PREMIO ESPECIAL CEV - 20MINUTOS.ES, deberán consultar las bases legales específicas que rigen la participación en este premio en: http://www.cinemad.org/09/desacargas/bases_microcortos.zip y las características técnicas específicas para enviar sus obras y ficha de inscripción en: http://www.20minutos.es/cine.

11. Los participantes en el PREMIO ESPECIAL EFTI, deberán consultar las bases legales específicas que rigen la participación en este premio así como características técnicas para enviar sus obras y ficha de inscripción en: http://www.efti.es

12. Los participantes garantizan que las obras que presentan a concurso son originales, que no vulneran derechos de terceros y que no han realizado ni realizarán ningún acto susceptible de impedir o dificultar a la Organización y a los Patrocinadores el ejercicio pleno y pacífico de los derechos que se ceden a su favor en virtud de las presentes bases del Concurso.

13. Los datos de carácter personal facilitados al efecto de poder participar en el Concurso, serán objeto de tratamiento e incorporados al correspondiente fichero de titularidad de la Organización del Concurso, todo ello con sujeción a lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.

La recogida y tratamiento de los datos personales tiene como finalidad la gestión de los participantes en el Concurso, así como el envío a dichos participantes de información acerca del Concurso y otras actividades que la Organización del Concurso pueda organizar en el futuro.

Para el ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición en relación con los datos recabados con ocasión del Concurso, el interesado deberá dirigirse por correo a la dirección abajo indicada (punto 15).

14. La fecha límite de recepción de obras es el 31 de octubre del 2009. No se aceptarán obras que lleguen con posterioridad a esa fecha, independientemente de la fecha de envío que aparezca en el matasellos. La presentación de la obra en los plazos fijados supone la aceptación de estas Bases.

15. Las obras deben enviarse a:
CINEMAD - FESTIMAD
C/San Bernardo, 8 - 4º izquierda - 28015 Madrid.
Info: 915325772
cinemad@festimad.es
www.cinemad.org
www.myspace.com/cinemadfest

lunes, 19 de octubre de 2009

PROGRAMA DEL FESTIVAL PATA NEGRA 09 de Guijuelo.

Un compañero de 2º de Producción del Diurnos nos envía esta información:

PROGRAMA DEL FESTIVAL PATA NEGRA 09

Todas las actividades se realizarán en el Centro Cultural, salvo otra indicación en el programa.

27 de octubre, martes
10:30-13:30
Matinales de cine
para centros educativos
16:00-19:00
Taller de realización de cortometrajes para jóvenes
20:00-21:00
Inauguración VI Festival Pata Negra
Inauguración Exposición de carteles de cine mexicano
21:00-22:30
1ª Sesión de cortometrajes a concurso

28 de octubre, miércoles
10:30-13:30
Matinales de cine
para centros educativos
16:00-19:00
Taller de realización de cortometrajes para jóvenes
17:00-18:00
Cortos para los más mayores
(Hogar de los Jubilados)
20:00-21:30
2ª Sesión de cortometrajes a concurso

29 de octubre, jueves
10:30-13:30
Matinales de cine
para centros educativos
16:00-19:00
Taller de realización de cortometrajes para jóvenes
18:30
Inauguración "Cortoteca"
(Biblioteca Municipal)
20:00-21:30
3ª Sesión de cortometrajes a concurso

30 de octubre, viernes
10:30-13:30
Matinales de cine
para centros educativos
16:00-19:00
Taller de realización de cortometrajes para jóvenes
20:00-21:30
4ª Sesión de cortometrajes a concurso
22:30
1ª Sesión Nocturna
(Bar Pistacho)

31 de octubre, sábado
17:00-18:00
Cine de animación
para los más peques
17:30
Charla de cine por Isabel de Ocampo
(Ganadora del Goya 2009)
20:30
Gala de clausura


Centro Cultural -C/Príncipe Felipe 55
Bar Pistacho - Plaza Julián Coca 15
Hogar de los Jubilados - C/ Chinarral
Biblioteca Municipal David Hernández - C/Teso de la Feria 9

http://www.festivalpatanegra.es/

jueves, 15 de octubre de 2009

MANUEL MARTÍN CUENCA ¿Por qué?

Manuel Martín Cuenca ('Malas temporadas' o 'La flaqueza del bolchevique'), uno de los impulsores del 'Manifiesto contra la orden', firmado por más de un centenar de profesionales, explica, en respuesta a Jaime Rosales, las razones de su desacuerdo

Querido Jaime, este diario me ofrece la oportunidad de contestar tu artículo. Acepto porque, aunque seamos buenos amigos, no comparto casi nada de lo que escribes, ni tampoco el tono y la posición desde dónde lo haces. Me refiero a ese papel retóricamente objetivo que, como redactor del texto, te adjudicas.

El pequeño productor deberá arriesgar más dinero que el grande A qué viene el delirio de apoyar filmes grandes en una industria mediana

Comienzas afirmando que el cine español goza de prestigio internacional, y estoy de acuerdo. Luego, que el mundo del cine tiene mala prensa, y también estoy de acuerdo porque, aunque no lleguemos a estar tan desprestigiados como los sicarios colombianos, hay una cierta idea latente en el aire de que "los del cine" vivimos de las subvenciones, hacemos películas aburridas y estamos empeñados en seguir hablando de la guerra civil. No deja de ser curioso que estas acusaciones surjan en un país, el nuestro, que tiene a casi todos los sectores sociales e industriales subvencionados, que ha vivido 40 años de dictadura y que es la patria de la picaresca. Por último, te aventuras a explicar que la razón de nuestro supuesto desprestigio es que "nos hemos significado políticamente en exceso", esperando "recibir una contraprestación por ese apoyo" (cito tus palabras).

El cine es industria, pero también cultura, y su colectivo no es un todo, ni una marca ni una empresa (como sugieres comparando nuestro sector a una cadena comercial) y, por suerte, todos los miembros que lo componen no sólo tienen el derecho a opinar sino que lo ejercen. Lo triste es que otros sectores tengan que permanecer callados por miedo, precariedad laboral o por carecer de medios para manifestarse públicamente. Considero que los que nos dedicamos a la cultura nacemos y vivimos en una época y nos manchamos las manos en ella. La cultura no vive en una torre de marfil, y creo que es un deber, o por lo menos un derecho, que se comprometa con la realidad social del momento. Si lo que querías decir es que una parte importante del cine debería haber callado ante el NO a la guerra, me gustaría recordarte que creo que quien lo hizo actuó por convicción y con todo el derecho democrático para ello. No conozco a nadie, como acusas también en tu texto, que lo haya hecho para recibir prebendas. Y, por el contrario, conozco a muchos más que por permanecer callados sí que las reciben.

Lo que me sorprende, además, es tu visión profundamente mercantilista del asunto, y claramente ideologizada aunque quieras negarlo, pues está escorada hacia la idea de que el objetivo más importante es siempre hacer negocio, y ésa es la idea dominante del capitalismo actual. Una noción respetable pero ideológica, aunque lo niegues, y probablemente origen de la crisis actual. Comparas nuestro sector con una cadena comercial y nos recuerdas que ellos, más astutos que nosotros, no se meten en política y, por tanto, quedan libres para dedicarse al objetivo único: el dinero. Luego, afirmas que "una sola excepción admitiría la movilización colectiva de toda la industria del cine: el caso de una sociedad bajo una dictadura no democrática" (cito tus palabras)... Jaime, ¿¡es que existen dictaduras democráticas!?... Con ello realizas una enmienda a la totalidad ante todo tipo de movilización. Según los conceptos democráticos que he aprendido, una movilización es legítima siempre y cuando no sea violenta. Demuestra que la democracia está sana y que la clase política y económica en el poder puede seguir siendo cuestionada.

Lo siento, Jaime. No puedo compartir contigo esa idea de democracia raquítica que defiendes, la contenida exclusivamente en la esfera de lo privado y manifestada en el voto cada cuatro años. La democracia no puede dejarse exclusivamente en manos de los políticos o los medios de comunicación como sugieres, porque no es de ellos, no les pertenece. La democracia no es el aparato que organiza las elecciones, sino el principio de división de poderes y ejercicio constante de nuestros derechos. Cuando le doy un voto a un partido no le doy un cheque en blanco. Quiero seguir ejerciendo permanentemente mi derecho a disentir y a movilizarme, gobierne quien gobierne. Y esto incluye a los poderes económicos. Porque la economía no vive en el limbo, nunca lo ha hecho, como pretendes sugerir en párrafos de tu discurso. También está comprometida, ensuciada, con la política. Sinceramente, tus afirmaciones sobre el papel de la democracia me alejan intelectualmente de ti, y me cuestionan todo lo que, a continuación, pasas a exponer. Tu preámbulo para justificar tu ataque a la iniciativa que un grupo de cineastas, erróneamente o no, estamos haciendo por lo que consideramos una defensa de la existencia de un cine pequeño y mediano en la industria española, me desconcierta. Sobre todo porque quien gobierna ahora es el PSOE, y parece que nos acusas de estar siempre detrás de él.

En efecto, creo que has captado perfectamente el espíritu que mueve la nueva Orden y que la defiendes porque compartes su filosofía subyacente: la ordenación de la producción en dos divisiones, dos élites. La primera (siempre según el texto que conocemos) está compuesta por las producciones de más de 2 millones de euros que recibirán una ayuda automática. Lo que cuenta para entrar en este selecto club es que las películas tengan un tamaño financiero que la gran mayoría de las producciones españolas no poseen. Con el peligro evidente de que los que no puedan producir esas películas se dediquen a inflar los presupuestos para alcanzar los mínimos que exige el Ministerio. Se pide, además, conseguir un mínimo en taquilla, cosa que parece lógica, y fácil para las producciones de ese tamaño. La segunda élite estará compuesta por películas elegidas por una comisión, supuestamente objetiva, que valorará los proyectos de nuevos realizadores, de contenido experimental o interés cultural. Es decir, aquellos de "calidad artística objetiva". Aparte de que esté en contra de ese concepto, que no es más que una vacuidad efecto del marketing y la moda, todos sabemos cómo han funcionado y funcionan esas comisiones. ¿Para qué engañarnos? Podrán ser más equilibradas, pero siempre habrá un grupo que elegirá subjetivamente los proyectos. O sea, jarabe ultraliberal o jarabe estatalista. La teoría de las dos ventanillas obliga a asumir el mayor riesgo al cine de presupuesto pequeño y medio, o que no haya caído en gracia a la comisión correspondiente. Esa película pequeña o mediana no podrá contar, de entrada, con ninguna ayuda. Dicho claramente, el productor pequeño y mediano tendrá que arriesgar más dinero de su bolsillo que el productor grande.

Más allá de discusiones técnicas, lo importante es reflexionar por qué este empeño, este delirio, en hacer películas grandes en un industria mediana de un país mediano, y por qué se quiere imponer una raya que divida las producciones en dos élites, dos divisiones, en vez de continuar con el criterio de proporcionalidad que imperaba hasta ahora. Si es, como tú defiendes, para acabar con la producción media, estoy en contra. Porque es el cine que hacemos la mayoría de los cineastas que no nos consideramos grandes artistas, sino artesanos que tratan de expresarse libremente. Ni hacemos experimentos artísticos ni hacemos grandes producciones. Cuando dices: "las películas medianas no gozan de prestigio crítico, ni del favor del público" (cito textualmente) no sé de qué hablas, sinceramente. ¿Hablas de El Bola, Siete vírgenes, Te doy mis ojos? ¿Hablas de las tres películas que han ido este año a San Sebastián? ¿De mis películas? ¿De qué hablas?...

Ese llamado cine medio es la base de la industria cinematográfica en cualquier lugar. El verdadero músculo que da trabajo a la mayoría de la gente y del que nacen los cineastas que luego realizan grandes películas. Nadie surge de la nada. No es que hacer una película sea un derecho, como dices, no se trata de eso. Nadie lo ha dicho así. Es que si el estado decide apoyar la cultura y la industria debe tratar de hacerlo proporcionalmente, de forma justa. Está bien que se hagan películas grandes, medianas y pequeñas, comerciales y experimentales. No estoy en contra de eso, entre otras cosas porque soy un "amante del cine" (como me han denominado últimamente) y me gustan diferentes tipos de películas. Pero advierto que esta concepción que pretende expulsar la producción media del mercado, es un ataque directo, quizás inconsciente, al corazón del cine y su industria.

Terminas tu artículo atacando la discriminación positiva. Lo cierto es que, según nuestras leyes, deben aplicarse medidas de discriminación positiva también en el cine. ¿Por qué no? ¿Qué razón hay para aplicarlas en otros ámbitos de la sociedad y no en el nuestro?

XV Festival Envideo Cáceres

El festival Envideo se celebrará del 24-27 de febrero de 2010. Podeis leer las bases en la web, y en los tablones del instituto también teneís la información, para ver en las categorías que podeís participar.

24-27 de febrero de 2010

Plazo límite para participar: 1 de Febrero

Cortometrajes extremeños

Documentales

Animación

Corto 3.0

Inscríbete en: www.granteatrocc.com/envideo

¡Ahora puedes ver los ganadores de 2009 en la web!

lunes, 12 de octubre de 2009

Música libre de derechos para vuestros cortos y trabajos.

Con este enlace pretendemos ofreceros una vía de escape a uno de los principales problemas a la hora de poner música a cualquier creación audiovisual que estéis realizando. Jamedo ofrece música libre bajo licencias Creative Commons, lo cual te permite escucharla, descargarla, compartirla y utilizarla de forma libre y completamente legal, con el uno condicionante del reconocimiento del autor de la obra. El catálogo que ofrece es amplísimo y además, el enorme número de etiquetas que tiene te da la posibilidad de buscar con gran precisión el tipo de música que quieres y necestias.
No es la única página que ofrece este servicio, pero si es una de las más conocidas.
JAMENDO

Despoliticemos el cine

Viktor Guillen de 2º de Producción nos envía este interesante artículo de Jaime Rosales, ganador de dos Goyas por "La soledad":

Jaime Rosales

Jaime Rosales

Existen dos hechos innegables cuya concomitancia merece una explicación. El primer hecho: el cine español -es decir, las producciones españolas que hacen los españoles dentro y fuera de España- es razonablemente bueno. Tiene una buena acogida internacional tanto de público como de crítica; posee figuras importantes en todos los ámbitos de la producción, con directores, actores, técnicos y productores de renombre internacional; y está en sintonía con el peso de nuestro país en el mundo.

El segundo hecho: el cine español no goza de buena prensa. Entiendo el concepto de prensa en un sentido amplio; en el sentido de opinión generalizada dentro del conjunto de la sociedad, más allá de la opinión específica de los medios de comunicación. Cabe preguntarse: ¿por qué? ¿Qué provoca esa animosidad? Los hoteles pierden clientes; los fabricantes de coches, también; las constructoras, no digamos; y ellos también reciben subvenciones. ¿Por qué esa especial negatividad con el cine? ¿Por qué siempre tanta polémica? Me aventuro a dar una explicación. Aunque no sea una explicación del agrado de muchos. El motivo por el que el cine español es tan polémico es por que una parte importante del colectivo que lo representa se ha significado políticamente en exceso. En un país tradicionalmente muy dividido ideológicamente, por los motivos que de sobra nos son conocidos, eso equivale a perder la mitad del público potencial y la mitad de la opinión favorable dentro de los medios de comunicación. ¿Qué pasaría si Zara o El Corte Inglés o Seat se significaran políticamente apoyando un partido? Lo mismo: perderían al 50% de su clientela potencial.

Más allá de cuestiones mercantiles o mercantilistas, el que un colectivo profesional, en este caso los profesionales del cine, apoyemos determinadas facciones políticas y que esperemos luego recibir una contraprestación por ese apoyo, es algo tremendamente perjudicial para el sector y para la salud democrática del país. Esto es verdad sea cual sea su opción política. Una sola excepción admitiría la movilización colectiva de toda la industria del cine: el caso de una sociedad bajo una dictadura no democrática. En ese caso, y sólo en ése, la lucha contra el régimen se convierte en un deber moral ineludible.

Como ya no ocurre en nuestro país, pues gozamos de una sociedad democrática relativamente sana y respetuosa, opino que es igual de erróneo apoyar públicamente a una facción política que a otra. Por supuesto, cada individuo en democracia puede expresarse políticamente, faltaría más. Pero, desde mi punto de vista, la correcta expresión política del individuo en democracia reside en la facultad que le otorga el voto. Esa expresión y ese apoyo a un partido, ese derecho democrático irrenunciable e irrevocable, debería ejercerse siempre dentro de la esfera privada y no de la pública. La esfera pública de lo político debería permanecer dentro del ámbito exclusivo de los profesionales de la política, es decir, de los políticos y de los medios de comunicación. De lo contrario, todas las ramas de la actividad humana acabarán quedando contaminadas por la política partidista. Esto es lo que está ocurriendo, desgraciadamente, en nuestro país en todos los ámbitos y muy particularmente en el cine. Ésa es mi explicación a la negatividad que produce el cine en una parte de la ciudadanía en la actualidad de nuestro país. ¿Es una explicación simplista? Tratemos de imaginarnos todos cómo sería recibido el cine en España si no estuviera tan comprometido políticamente.

Cuestiones particulares

En estos momentos se está elaborando una nueva y polémica orden ministerial para la regulación de las ayudas a las películas españolas. Parte de esa polémica viene del hecho de que un conjunto de cineastas, compañeros muchos de ellos y amigos, han firmado una proclama. El motivo por el que yo no he firmado es que la proclama no es fiel a la verdad. Sean amigos o no, les guste o no oírlo, no es cierto lo que dicen: la nueva orden no perjudica a las pequeñas producciones en beneficio de las grandes. Lo que hace es separar -y en este caso como en muchos otros, separar es ordenar, de ahí que se trate de una orden ministerial- unas cosas de otras. La nueva orden sí permite que se realicen pequeñas producciones, por supuesto que lo permite, y lo hace por un cauce: el de las subvenciones sobre proyecto aprobadas por un comité. La aprobación por parte de ese comité exonera a la producción de todo tipo de performance posterior. No tiene mínimos de calidad ni de espectadores.

El número de películas pequeñas subvencionadas es mayor que con la ley anterior y las cuantías, también. No entiendo las quejas. La orden fomenta también la realización de películas grandes -de más de 2 millones de euros- por otro cauce: el de la ayuda automática, siempre y cuando se alcancen los 75.000 espectadores. Un productor que no desee someterse al caprichoso fallo de una comisión podrá optar automáticamente a esa ayuda siempre que su película obtenga ese mínimo de espectadores. Se recibe más dinero, de manera más fácil, pero se tiene que lograr un resultado a futuro en taquilla. Parece justo, ¿no? Esta orden -imperfecta, como todas- lo que intenta es reorientar y reducir la producción. Aunque no a costa de las pequeñas, como aducen mis compañeros firmantes, sino a costa de las medianas. Es innegable que se hacen más películas de las que el público demanda y de las que el mercado puede absorber. Eso es una realidad y algo hay que hacer al respecto, especialmente en el periodo de crisis actual, en el que los recursos son escasos.

Las películas medianas no gozan de prestigio crítico, ni del favor del público. ¿Por qué deben ser subvencionadas? ¿En base a qué? No son ni buenas, ni baratas. ¿A quién le interesan estas películas más allá de quienes las realizan? Y esto me lleva a hablar de algo que va más allá de esta orden en concreto. Tiene que ver con una mala comprensión de lo que es la cultura y de lo que es el arte. Y de qué criterios deberían regir la cultura y el arte.

Contrariamente a lo que he escuchado muchas veces, hacer una película no es un derecho. Es un derecho en abstracto, claro, como también lo es ir a la Luna, ser catedrático o montar un bar. Todo el mundo tiene el derecho a ir a la Luna, a ser catedrático o a montar un bar. Que ese derecho se convierta en una realidad no tiene que ser responsabilidad del Estado; tiene que ser el resultado del conjunto de acciones y méritos de un individuo para lograr materializar ese deseo-derecho abstracto en una realidad. Los poderes públicos, si se quieren justos, deben facilitar que lo logren aquellos individuos que más méritos hayan demostrado.

Primar los resultados

De ahí la importancia no sólo de conceder ayudas, sino de vincular la concesión de ayudas a la obtención de resultados. Una sociedad que mantiene una red de individuos que logran acceder a ese dinero público sin haber hecho otro mérito que el amiguismo y el clientelismo político, y que el trabajo resultante sea pobre en calidad, es una sociedad con un tumor. Es una sociedad injusta, y la ciudadanía expresará su desacuerdo. No es justo que el que haga menos méritos pase delante del que hace más. Como tampoco es justo que pasen unas personas por delante de otras por motivos de raza, sexo, ideología o religión.

Por eso la nueva orden no es perfecta ni justa en otro de sus apartados: el del erróneamente denominado Ley de la Igualdad. Que las directoras tengan una bonificación sobre los hombres, simplemente por su condición sexual, no es justo. Como tampoco lo sería que lo tuvieran los hombres de etnia negra, o las mujeres de religión musulmana, o los gallegos que hablan gallego. Y todas estas protecciones especiales no son otra cosa que el resultado de la presión ejercida por un lobby concreto. Cuidado. Lo mejor para las mujeres -como para el conjunto de la sociedad- no es que más mujeres dirijan películas, ni que vayan a la Luna, ni que sean catedráticas o que abran bares. Lo mejor para las mujeres -y para el conjunto de la sociedad- es que las mejores mujeres y hombres accedan a los mejores puestos y oportunidades.

Por cierto, y para acabar, la última película que he ido a ver y que me ha conmovido es Frozen river. Y no es buena porque la haya dirigido una mujer. Es buena porque su directora tiene talento. Y la última de Pedro Almodóvar: Los abrazos rotos. No es buena por ser española, sino por ser la obra de un gran maestro en estado de gracia. Por eso, despoliticemos el cine. Saldremos ganando todos: cineastas y espectadores.


Fuente: El PAÍS

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Despoliticemos/cine/elpepicul/20091005elpepicul_6/Tes